Una insólita jugada de JR Smith llevó el partido al tiempo extra, donde los Warriors se impusieron a los Cavaliers 124-114
Un partido frenético, en el que el empate fue la tónica, protagonizado por un hombre que cada día demuestra que no parece de nuestro planeta. Una actuación brillante la de Lebron James con 51 puntos que no sirvieron de nada para derrotar en casa a los Golden State Warriors en los que destacaron su gran "big three".
El partido llegó a estar empatado a falta de cuatro segundos, George Hill falló su segundo tiro libre y JR Smith logró capturar el rebote muy cerca del aro que para sorpresa de todos no tiró sino que salió a retenerlo.
Al parecer pensaba que iban venciendo de uno, prueba de ello es lo importante que es estar en el partido. Llegar empatados a la prórroga supuso caer derrotados por un resultado final de 124-114.